domingo, 29 de junio de 2014

HEU








Nuestro proyecto inicial tenía como fin crear un banco de plaza abstracto, siguiendo la corriente moderna y sus bases, con una forma abstracta y simple. Elegimos una forma que no evidencie a primera vista su funcionalidad real, para que al estar indefinida esté abierta a una interpretación más amplia.  De esta manera, la subjetividad presente, prestaba al espectador su interpretación y modo de uso libre.
En el vídeo se muestra que las personas adultas se interesan en el material de la construcción, comprendiéndolo como una escultura o maqueta. En cuanto a los niños, tenían mayor curiosidad en cuanto a su funcionamiento, interpretándolo como asiento, pero sus padres generalmente se lo impedían por el hecho de no parecer estable o firme al utilizarlo.
En cuanto a la monografía y el hecho al plasmarlo en la vida real, comprobamos que sí se generan distintas interpretaciones de acuerdo a la experiencia de vida, influyendo las edades como condicionante principal. Los niños ante el desconocimiento de lo que es una escultura, lo ven de la manera más simple que conocen; en cambio una persona adulta, reflexiona más sobre aquello que está viendo y lo relaciona con un concepto más complejo, la “escultura”.
Creemos que pudimos concretar bien el diseño de la estructura y elegimos un buen lugar para colocarla, ya que había una gran cantidad de personas de diferentes edades, que pudieron observarla e interpretarla de manera libre. Cumplimos con nuestro objetivo de que cada persona pueda llegar a su propia conclusión de lo que estaba viendo.
Encontramos un error en cuanto a materialidad, ya que al estar construida con cartón (simbolizando cemento), la estructura resultaba inestable y esto producía la desconfianza de los adultos para encontrarle un modo de uso. Los niños, no se preocupaban por la estabilidad, pero sus padres, no los dejaban utilizarla como ellos querían porque les producía desconfianza.

Encontramos llamativo el hecho de que la mayoría de las personas que pasaban por el lugar, al ver la estructura, sentían curiosidad por saber de qué material estaba hecha, y se acercaban tímidamente a tocarla. Algunos niños, más curiosos también se acercaban a observar con detalle el banco. 




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